Con una sociedad cada vez más exigente e informada y una variedad de opciones muy amplia, los procesos de compra se han ido automatizando y agilizando en los últimos años. Los consumidores buscan rapidez y accesibilidad, pero, sobre todo, quieren poder personalizar su experiencia al máximo. Y eso, se traduce en un aumento de los métodos de pago que encontramos en los procesos de checkout. Uno de ellos, cada vez más demandado, es el pago a plazos. En el post de hoy, te contamos todo lo que debes saber sobre él.
¿Qué es el pago a plazos?
Desde la pandemia, los pagos a plazos se han convertido en una de las opciones preferidas de gran parte de los consumidores para completar sus compras. El pago a plazos es el método que nos permite comprar un producto o servicio y segmentar el pago total en un determinado número de cuotas más pequeñas.
De esta manera, podemos acceder a compras de un coste más elevado a las que no podríamos hacer frente en caso de tener que pagar al contado la totalidad del importe. Además, su uso está tan extendido que prácticamente todos los sectores ofrecen esta opción para adquirir sus productos o servicios: desde el sector de la automoción hasta los viajes, pasando por comercios de moda, belleza o electrodomésticos.
¿Cómo funcionan los pagos a plazos?
Su funcionamiento, aunque depende del proveedor que escojas para realizar tus pagos a plazos, es muy sencillo.
- El primer paso para financiar una compra es completar y enviar la solicitud de pago aplazado dentro del comercio donde deseas realizarla. Dentro de esta solicitud se establece el importe total de la compra, el número de plazos en los que se devolverá el capital…
- Según el proveedor, tendrás que rellenar una serie de datos personales y/o bancarios. En Pepper, por ejemplo, ofrecemos financiaciones instantáneas y sin apenas documentación en la mayoría de los casos.
- Una vez hayas enviado tu solicitud, solo queda esperar la aprobación por parte de la entidad financiera.
- Tras haberse aprobado el proceso, recibirás las cuotas con la periodicidad acordada hasta completar el pago total.
Ventajas del pago a plazos
Hacer uso de esta opción de pago tiene numerosas ventajas tanto para los consumidores finales como para los negocios. A continuación, vemos algunas de las más importantes.
Beneficios del pago aplazado para clientes
- Accesibilidad. El pago aplazado acerca productos de un coste elevado a clientes que no podrían pagar la totalidad de su coste en un único pago, permitiendo, entre otras cosas, hacer frente a gastos imprevistos como un electrodoméstico estropeado.
- Flexibilidad: al dividir los pagos, el consumidor puede gestionar su capital sin tener que hacer un desembolso elevado, manteniendo sus ahorros.
- Agilidad y facilidad en los procesos: Normalmente, los procedimientos de financiación son rápidos, lo que permite finalizar la compra casi instantáneamente.
Beneficios del pago aplazado para tiendas
- Aumento del ticket medio: Al no tener que realizar un desembolso instantáneo del total de la compra, los consumidores pueden gastar más.
- Mayor número de ventas: Esto se traduce en un aumento de las ventas. No solo se gasta más en una misma compra, sino que las operaciones se multiplican ya que el cliente hace frente a gastos que de otra forma no realizaría.
Consideraciones antes de aplazar tus compras
Por supuesto, como cualquier opción de financiación, préstamo o crédito, antes de financiar tus compras, es importante tener en cuenta todas las condiciones, atendiendo a posibles comisiones o intereses. Por ejemplo, si realizas una compra a plazos con intereses y no efectúas alguno de los pagos a tiempo, puedes incurrir en gastos extra.
Además, debemos tener en cuenta nuestro nivel de ingresos y gastos para no caer en situaciones de sobreendeudamiento. Realizar un presupuesto mensual puede ayudarnos a la hora de llevar al día nuestras finanzas personales. Conociendo estos datos podremos escoger la opción de pago que mejor se ajuste a nuestras características y necesidades sin llegar a incurrir en gastos a los que no podemos hacer frente.
Desde Pepper, apostamos por una financiación transparente y responsable por lo que estudiamos todas las operaciones de financiación que recibimos y, gracias a modelos de compra basados en machine learning, damos una respuesta acorde a la situación de cada cliente, evitando en la medida de lo posible situaciones que puedan comprometer la salud financiera de los usuarios que compran en los comercios que trabajan con nosotros.
¿Cómo el pago a plazos puede mejorar tu gestión financiera?
Como comentábamos, una de las grandes ventajas del pago aplazado reside en la flexibilidad que aporta a la hora de hacer tus compras. Ante un gasto imprevisto como un fallo mecánico en tu coche, por ejemplo, recurrir a este método de pago puede ayudarnos a mantener la liquidez de nuestros ahorros al tiempo que hacemos frente a ese gasto extra con el que no contábamos.
Sin embargo, teniendo en cuenta las ventajas y consideraciones del pago a plazos, para conseguir una buena gestión de nuestros recursos, debemos controlar el número de financiaciones que llevamos a cabo y las condiciones de cada una de ellas.
Si abusamos de este método de pago, podríamos llegar a gastar lo mismo o incluso más que si realizáramos un único desembolso elevado. Por ello, tal y como mencionábamos en el apartado anterior, para cuidar nuestra salud financiera debemos ser muy conscientes de cada ingreso y salida de capital de nuestras cuentas.
En cualquier caso, son muchas las ventajas que ofrece el pago a plazos si hacemos un uso responsable, atendiendo a nuestras capacidades financieras y a las características y condiciones de nuestras compras.
Si tienes un negocio y quieres aumentar tus opciones de venta incluyendo este método de pago, en Pepper te ofrecemos una solución totalmente personalizada y omnicanal, acorde a tus necesidades. ¡Contáctanos para conocer más información!
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