Según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) representan el 90% de las empresas que encontramos a nivel global. Dentro de este número, un gran porcentaje se ve representado por el microemprendimiento, pero ¿a qué hace referencia exactamente este modelo de negocio?
Entendemos por microemprendimiento la forma de negocio que se caracteriza por la creación de una (o varias) pequeñas empresas, normalmente con una inversión baja y llevadas a cabo por uno o varios individuos que adoptan múltiples roles dentro de la organización (desde la creación y dirección hasta la gestión).
¿Cuál es la definición de microemprendimiento?
Como comentábamos anteriormente, un microemprendimiento o microempresa se podría definir como un proyecto de negocio a pequeña escala, con unos recursos de capital, personal y mano de obra limitados. En muchas ocasiones, son proyectos llevados a cabo por una única persona, varios conocidos o entre miembros de una familia.
Precisamente estas características son las que lo diferencian de las pequeñas y medianas empresas (PYMES). Las microempresas normalmente no sobrepasan los 10 empleados y su alcance es mucho más reducido que el de una pequeña o mediana empresa. El impacto de ambos tipos de negocio es elevado, suponiendo una importante fuente de generación de empleo a nivel local y comunitario.
Características de los microemprendimientos
Tamaño y estructura
Es la característica más clara de las microempresas. El número de socios y empleados es mínimo, nunca más de 10. En la mayoría de los casos el emprendedor trabaja solo desempeñando varios roles o recibe ayuda de conocidos y familiares.
Inversión inicial y riesgo financiero
Se trata de negocios que suelen comenzar con una inversión muy reducida, normalmente proveniente de ahorros personales del emprendedor o préstamos de familiares. No suelen tener el aval de entidades bancarias para recibir préstamos de importes elevados debido al alto riesgo que manejan por su carácter local y de nicho.
Flexibilidad y enfoque local
Una de sus grandes ventajas es la flexibilidad de la que disponen, gracias a su pequeño tamaño y a su alcance local y específico, son capaces de adaptarse rápidamente a los cambios de mercado y a los hábitos de sus clientes.
Tipos de microemprendimientos y ejemplos
Aunque estas microempresas pueden presentar diferentes clasificaciones según el tipo de producto o servicio que ofrecen, forma en la que se organizan u objetivo de sus actividades, lo más común es verlos clasificados según el sector en el que operan. A continuación, podemos ver algunos de los tipos de microemprendimientos más comunes según esta clasificación:
Sector primario
Incluye negocios relacionados con la extracción y producción de recursos naturales a través de actividades como la agricultura, ganadería, pesca…
Sector secundario
En esta división encontraríamos actividades relacionadas con la transformación de materias primas en productos acabados o semielaborados, como la artesanía, la producción de alimentos procesados o ropa, la construcción…
Sector terciario
Históricamente conocido como el sector servicios, incluye las actividades que ofrecen servicios a consumidores y otras empresas. Algunos ejemplos son: servicios profesionales (consultoría, contabilidad, diseño gráfico, marketing…), comercio al por menor, hostelería, educación y salud y bienestar.
Sector Cuaternario
Dentro de este sector, relativamente nuevo, incluiríamos servicios de información y conocimiento como las tecnologías de la información (desarrollo de software y web) o la investigación y desarrollo (tanto científica como tecnológica).
Ventajas y desafío de los microemprendimientos
Este tipo de negocios, al igual que cualquier otro, tiene una serie de ventajas y desventajas que debemos tener en cuenta si estamos pensando en iniciar un microemprendimiento.
Ventajas
Las ventajas de los microemprendimientos vienen establecidas, sobre todo, por las características que veíamos anteriormente: no necesitan un gran capital inicial para comenzar a rodar y su estructura de personal es muy limitada lo que le aporta gran flexibilidad a la hora de realizar cambios y tomar decisiones importantes.
Además, al tratarse de negocios muy pequeños y de carácter local, la cercanía con el cliente es protagonista, permitiendo en la mayoría de los casos, un contacto directo y más personalizado que en una empresa a gran escala.
Desventajas
Pero esas mismas características pueden suponer, también, ciertas desventajas como las siguientes:
- Recursos limitados: la inversión inicial es limitada y, por tanto, los recursos son más escasos.
- Vulnerabilidad: Los microemprendimientos pueden ser más vulnerables a los cambios en los mercados y problemas de inflación.
- Acceso a financiación: normalmente, los microemprendedores suelen tener mayor dificultad de acceder a préstamos para financiar este tipo de negocios.
- Carga de trabajo: al tener una estructura de personal escasa, el emprendedor suele encargarse de varias tareas, por lo que la carga de trabajo es mayor.
¿Cómo empezar un microemprendimiento?
Si eres de los que alguna vez han fantaseado con la idea de emprender su propio negocio seguro que te han asaltado numerosas dudas. Emprender no es sencillo y, con un mercado con una competencia cada vez mayor en todos los campos, es vital establecer unas pautas y tener las ideas muy claras antes de empezar la aventura. Estas son algunas de las claves a tener en cuenta antes de comenzar un microemprendimiento:
Analiza el mercado
Lo primero y más importante de todo es analizar el nicho de mercado al que quieres dirigirte, los competidores, su comportamiento y evolución…
Crea un plan de negocio
Tras el análisis, toca empezar con los cimientos de nuestra idea y para ello tendremos que definir la misión, visión y valores de nuestra nueva empresa. Una vez definidos, podremos pasar a delimitar nuestro público potencial y los objetivos que queremos conseguir.
Gestiona los recursos
Además, deberás tener presentes los recursos necesarios para emprender tu negocio: un espacio físico o web, personal, herramientas de trabajo…
Crea y potencia una red de contactos
Ya tienes todo casi listo, pero no te olvides de relacionarte con otros profesionales de otros sectores para favorecer las colaboraciones y sinergias.
¿Qué es un microemprendedor y cuáles son sus características?
Hablaríamos de microemprendedor para referirnos a la persona que se inicia en el mundo de las microempresas, siguiendo las pautas que comentábamos en párrafos anteriores: inversión inicial reducida, ámbito local y pocas infraestructuras y personal. Normalmente, los microemprendedores, al igual que los negocios de microemprendimiento, responden a una serie de características, como pueden ser las siguientes:
- Pasión y persistencia: suelen estar motivados por una visión personal, lo que les impulsa a superar obstáculos y avanzar hasta conseguir los objetivos.
- Polivalencia: al no disponer de un amplio personal, desempeñan varios roles y realizan múltiples tareas de diferentes ámbitos.
- Capacidad de adaptación: tienen facilidad para reinventarse y para adaptarse a los cambios con el objetivo de progresar en el negocio.
- Autonomía: Valoran mucho la independencia y el control sobre su trabajo.
- Aprendizaje: se mantienen en constante aprendizaje buscando mejorar y progresar de manera continua.
Microemprendimiento, agente fundamental para la economía local
En resumen, este tipo de negocios son fundamentales para la economía local. Los microemprendimientos desempeñan un papel decisivo en la generación de nuevo empleo, la innovación, y el desarrollo económico, fomentando la inclusión social y contribuyendo al desarrollo sostenible.
Y tú, ¿alguna vez has soñado con llevar a cabo tus ideas y convertirte en tu propio jefe a través de un microemprendimiento? Emprender no solo te permite cumplir tus proyectos, sino que también juega un papel vital en el desarrollo económico de una zona.
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