Seguro que te suena el concepto “startup” pero ¿has oído hablar de las empresas conocidas como “scaleup”? Se trata de un término relativamente nuevo pero cada vez más recurrente. En el post de hoy os contamos las diferencias más notables entre ambas.
Principales diferencias
Podríamos definir una startup como una empresa emergente e innovadora, con alto componente tecnológico y con grandes posibilidades de crecimiento, mientras que una scaleup es una empresa con un ritmo de crecimiento superior al 20% en facturación o número de empleados durante los tres últimos ejercicios.
La principal diferencia (aparte del porcentaje de facturación que manejan) entre ambas, por tanto, es la fase en la que se encuentran, una scale up está en un estado mucho más avanzado y consolidado que una startup.
6 claves para pasar de startup a scale up
Ya tienes la idea, has construido una startup de éxito y quieres ir un paso más allá. ¿Cuáles son las claves para dar el salto y convertirse en una scaleup?
- Escoger el momento correcto. Lo más difícil es saber cuándo hacerlo, lo ideal es no precipitarse, pero tampoco esperar demasiado.
- Contar con solvencia económica para mantenerse hasta la llegada de ingresos más elevados.
- Fidelizar a los clientes durante el proceso.
- Preparar una estrategia de marketing a gran escala para aumentar el número de clientes captados.
- Apoyarse en la tecnología para automatizar tareas y procedimientos.
- Medir los objetivos. De esta forma, podremos saber si las metas son alcanzables o, por el contrario, se deben modificar para adaptarlas de nuevo al negocio.
No todas las startups terminan escalando, ya sea por intereses de la empresa, nicho de mercado, necesidades del negocio… Lo importante es analizar cada etapa para no adelantarse o quedarse estancado.
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