¿Qué es una hipoteca? Diferentes tipos: fija, variable y mixta

Ya hemos hablado anteriormente sobre los préstamos y créditos, dos herramientas financieras con un objetivo similar, pero con características muy diferentes. En el post de hoy conoceremos en profundidad una de las variantes más utilizadas de una de ellas: el préstamo hipotecario o hipoteca.

Descubre a continuación qué es una hipoteca, cuáles son sus características principales y los tipos más comunes que podemos encontrar.

¿Qué es una hipoteca?

Una hipoteca es un tipo de préstamo a largo plazo solicitado por una persona (o empresa) a una entidad bancaria con el objetivo de adquirir una propiedad. Esta propiedad, que generalmente suele ser una vivienda, sirve como garantía a la entidad financiera que realiza el préstamo, es decir, si el prestatario no realizara los pagos correspondientes, podría terminar perdiendo el inmueble, que pasaría a ser propiedad del banco.

En el contexto de una hipoteca debemos conocer algunos términos clave:

  • Interés: es el coste del préstamo, el porcentaje que el prestatario debe devolver de forma adicional al importe principal que había solicitado.
  • Plazo: periodo de tiempo durante el cual se paga el préstamo hipotecario. Habitualmente suele ser de 15 a 30 años, aunque depende de las condiciones de la hipoteca contratada, edad o situación laboral del prestatario…
  • Amortización: es la cancelación total o parcial de la deuda adquirida con la entidad financiera. Dicha amortización puede realizarse, en la mayoría de los casos, reduciendo plazo o importe.

Tipos de hipotecas

Dentro de las posibilidades que ofrece la contratación de una hipoteca, podemos encontrar principalmente tres tipos diferentes:

Hipoteca con interés fijo:

Se caracteriza por contar con una cuota mensual y un tipo de interés que no varía durante la totalidad de duración del préstamo. Suele tratarse de un tipo de interés superior al de una hipoteca variable o mixta.

Hipoteca con interés variable:

Su interés está compuesto por el valor del índice de referencia (que suele ser el Euríbor) y un diferencial fijo. Suele revisarse de manera anual o semestral, actualizando el importe en función del valor del índice de referencia.

Hipoteca con interés mixto: 

Este tipo de hipoteca aplica un tipo fijo durante una parte del plazo y un tipo de interés variable durante el resto.

En resumen, una hipoteca o préstamo hipotecario es una gran opción si tienes pensado adquirir una vivienda, ya que permite acceder a ella pagando un coste relativamente bajo, en comparación con el total del valor del inmueble. No obstante, es importante conocer las condiciones de las diferentes opciones que existen en el mercado y valorar los gastos adicionales que se deben añadir (coste de notaría y tasación, registro de la propiedad…), antes de decantarse por alguna de ellas.

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