En el contexto actual, el término inflación se ha convertido en un referente clave para las políticas económicas de cada gobierno y para las finanzas personales de cada individuo. Dentro de este concepto encontramos el de inflación subyacente que, aunque resulta muy similar, nos ofrece una visión más objetiva del comportamiento de los precios.
A continuación, desglosamos este concepto, su importancia en el ámbito económico y cómo calcularla.
¿Qué es la inflación subyacente?
La inflación subyacente es un indicador económico que mide el aumento sostenido de los precios en una economía, excluyendo ciertos componentes considerados volátiles, como los precios de los alimentos y la energía.
Estos elementos suelen estar sujetos a fluctuaciones temporales debidas a factores externos, como condiciones climáticas o variaciones en los mercados internacionales, lo que podría distorsionar la percepción de las tendencias inflacionarias a largo plazo.
La diferencia entre inflación e inflación subyacente radica en los componentes que incluyen y en su enfoque para medir el incremento de los precios en la economía. Mientras que la primera se mide a través de indicadores como el Índice de Precios al Consumidor o Índice de Precios al Consumo (IPC), que incluye todos los bienes y servicios que forman parte de la canasta de consumo de los hogares, la segunda elimina aquellos componentes volátiles como la energía y los alimentos.
Importancia de la inflación subyacente en la economía
La inflación subyacente es una métrica clave en la economía porque proporciona una visión más precisa y estable de la tendencia general de los precios, excluyendo esos factores más volátiles como los precios de los alimentos y la energía.
Se trata de un indicador que ayuda a establecer las políticas monetarias y a la toma de decisiones de inversores y consumidores, ya que ofrece una visión mucho más real de los aumentos o descensos de los precios. Además, al excluir estos componentes, esta métrica ayuda a evitar reacciones exageradas ante choques temporales en los precios, permitiendo una respuesta más racional.
Cómo calcularla
La inflación subyacente se calcula utilizando los mismos datos de precios que la inflación general, pero excluyendo algunos componentes, como los alimentos y la energía.
Partimos de los datos del IPC actual en el momento del cálculo, sin tomar en cuenta ni energía ni precio de alimentos. La fórmula quedaría de la siguiente forma:
IPC subyacente = {(IPC General − Componentes excluidos) / Resto de la canasta del IPC} x 100
Ejemplo práctico
Para entender mejor la inflación subyacente podemos fijarnos en un sencillo ejemplo. Imaginemos que, debido a un conflicto internacional, los precios del petróleo se disparan, lo que produciría un aumento de los precios de combustible y energía, como sucedía, por ejemplo, al comienzo del conflicto en Ucrania. Esta situación, a su vez, desencadenaría en un aumento de la inflación general.
Sin embargo, este aumento del precio no impactaría en la inflación subyacente ya que esta no toma en cuenta estas variaciones y, por tanto, se mantendría estable si el resto de los precios no sufriese alteraciones significativas.
Es decir, la inflación mide el panorama completo de las variaciones de precios, mientras que la inflación subyacente se enfoca en la estabilidad y las tendencias más continuas.
Inflación subyacente en España en 2024
A lo largo del año 2024, la inflación subyacente en España mostraba una tendencia estable, influida por un menor crecimiento de ciertos bienes que en 2023 mostraban tasas mucho más elevadas.
En comparación, la inflación general, por su parte, ha estado más influenciada por factores volátiles como el precio de la energía. Estas diferencias resaltan la importancia de analizar ambas métricas para entender las fuerzas económicas subyacentes y aquellas más transitorias.
Relación entre la inflación subyacente y el IPC subyacente
La inflación y el IPC subyacentes están estrechamente relacionados, ya que ambos conceptos derivan del análisis de los precios al consumidor, pero tienen ligeras diferencias en su enfoque y uso.
Mientras que la inflación subyacente representa la tasa de cambio de los precios excluyendo los componentes más volátiles, el IPC subyacente es el índice de precios al consumidor que se calcula sin incluir los precios de esos componentes volátiles. Es decir, el IPC subyacente es la base sobre la que se mide la inflación subyacente.
En otras palabras, el IPC subyacente es el indicador bruto, mientras que la inflación subyacente es la tasa de variación (porcentaje) de ese indicador en un período determinado.
Comprender este concepto: clave para tus finanzas
En resumen, el concepto de inflación subyacente es importante no solo para las políticas económicas de un país sino para las finanzas personales de cada individuo ya que ofrece una visión mucho más real de las tendencias de precios.
Para evitar que una subida repentina de la inflación subyacente pueda afectar tus finanzas es importante controlar tus gastos, ingresos y deudas. Además, debes revisar periódicamente tus ahorros y diversificar tus inversiones, para reducir pérdidas en caso de cambios bruscos en los mercados.
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