Ya hemos hablado anteriormente de las inversiones financieras y sus formas más utilizadas. En el post de hoy, nos adentramos en una de estas opciones: el fondo de inversión. ¿Quieres saber qué son y cómo funcionan?
Todas las claves sobre los fondos de inversión
Es un instrumento financiero de inversión colectiva apto para todo tipo de públicos. Al tratarse de un fondo común, ofrece la posibilidad de que los inversores puedan acceder a diferentes mercados y diversificar sus carteras. Además, lo habitual es que ofrezcan una alta flexibilidad a la hora de su liquidación o traspaso, y no suelen requerir un importe elevado para invertir en ellos.
En todo fondo de inversión existen tres actores clave para que se desarrolle correctamente la inversión:
- Partícipe: persona que realiza la inversión.
- Sociedad gestora: es la parte que se encarga de invertir el capital proporcionado por el partícipe en los distintos activos financieros que forman parte de un determinado fondo de inversión.
- Entidad depositaria: su objetivo es custodiar el dinero del fondo y controlar las actividades de la sociedad gestora, en beneficio de los partícipes.
¿Cómo funciona un fondo de inversión?
Su funcionamiento es bastante sencillo: el partícipe elige el fondo de inversión que le interesa (o contacta con un asesor financiero) y compra participaciones. El precio de estas participaciones se establece en base al patrimonio del fondo y el número de participantes.
El partícipe podrá vender o comprar nuevas participaciones en cualquier momento y recibirá la retribución correspondiente. El beneficio del fondo de inversión irá variando en función de los movimientos de sus participantes.
La rentabilidad estará determinada por el tipo de fondo que se escoja y por el riesgo que quiera asumir el usuario.
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