Claves para una planificación financiera efectiva y sostenible   

Tanto si ya tienes un objetivo en mente como si simplemente quieres tomar conciencia de tus gastos personales o de las finanzas de tu negocio, es vital llevar a cabo un estudio y planificación financiera.  

La importancia de la planificación financiera radica en su capacidad para proporcionar claridad sobre cómo manejar el dinero del que disponemos, evitar el sobreendeudamiento y ayudarnos a planear nuestro futuro económico. Si llevamos a cabo una planificación adecuada evitaremos que algún imprevisto pueda poner en peligro nuestras finanzas personales o de negocio. 

¿Qué es la planificación financiera?  

La planificación financiera es el proceso a través del cual una persona, familia o empresa organiza sus finanzas para alcanzar unos objetivos concretos a corto, medio y largo plazo. Dentro de ella se incluiría la gestión de ingresos, el ahorro e inversión y el control de deudas. Todo ello con el fin de garantizar una mayor estabilidad económica. 

Es importante tener en cuenta la temporalidad a la hora de llevar a cabo un plan financiero, ya que nuestras metas variarán dependiendo del plazo en el que prevemos conseguirlas. De este modo, podríamos diferenciar distintos tipos de planificación:  

  • A corto plazo: Se trata del plan de ahorro que podríamos realizar con la intención de afrontar planes que sucederán en un periodo corto de tiempo, como podrían ser unas vacaciones familiares o las compras navideñas.  
  • A medio plazo: En este caso, hablamos de objetivos que suponen un mayor desembolso económico y que, por tanto, requieren una planificación financiera con mayor antelación, como por ejemplo la compra de una casa o un coche.  
  • A largo plazo: Dentro de este tipo de planificación incluiríamos aquellos objetivos que sucederán en un largo periodo de tiempo pero que necesitan ser planificados de forma extensa y continuada. La jubilación sería un buen ejemplo para este caso.  

Beneficios de una planificación financiera personal adecuada  

La planificación financiera tiene importantes beneficios tanto si la realizas dentro de un ámbito empresarial como si únicamente la llevas a cabo para estar al día de tus finanzas personales. A continuación, analizamos algunas de estas ventajas: 

  • Controla tu nivel de endeudamiento: al tener en cuenta todos nuestros gastos e ingresos, vemos con claridad nuestros compromisos de pago, evitando generar un mayor número de deudas y haciendo frente a las que ya pudiéramos tener.  
  • Ayuda a cumplir los objetivos propuestos: tener una meta ayuda a ser constantes y con una planificación financiera, alcanzarla es mucho más sencillo ya que tendremos una visión general de nuestra economía. 
  • Optimiza tus cuentas: Evitaremos gastos innecesarios (como gastos hormiga) y potenciaremos el ahorro, incluso destinando un porcentaje a la inversión, lo que nos ayudaría a generar ingresos pasivos.  
  • Mejora los hábitos de ahorro. Como comentábamos, la constancia es una de las claves más importantes de la planificación financiera y tener una meta ayuda a destinar un porcentaje de los ingresos de manera periódica para alcanzarla. 

En resumen, realizar una planificación financiera puede mejorar nuestra calidad de vida y sanear las cuentas de un negocio. 

Pasos para crear una planificación financiera exitosa  

Como toda planificación, es importante seguir unos sencillos pasos para asegurar que nuestras metas se cumplan con éxito.  

Establecer objetivos financieros   

El primer paso para establecer un planteamiento financiero y cumplirlo de forma exitosa sería definir los objetivos que queremos conseguir. Estos objetivos podrían dividirse en las diferente categorías que veíamos en párrafos anteriores: a corto plazo, a medio plazo y a largo plazo

En función de las metas establecidas llevaremos a cabo el correspondiente plan de acción que nos ayude a completarlas. 

Realizar un presupuesto   

Una vez definidos los objetivos, debemos realizar un presupuesto en consonancia. Esto nos ayudará a conocer en profundidad la naturaleza de nuestros ingresos y gastos mensuales. Además, puede ayudarnos a tener una perspectiva concreta de nuestra situación y favorecerá el ahorro necesario para alcanzar nuestras metas.  

Lo primero, y más importante, será realizar una lista con todos aquellos gastos fijos, es decir aquellos que se abonan de manera mensual sin falta (hipoteca o alquiler, recibos o mensualidades de deudas). A estos les añadiremos esos gastos variables que tenemos mes a mes, aunque no de manera recurrente (bonos de transporte, ocio y restauración…). Por último, desglosaremos nuestros ingresos mensuales y, tras analizarlo todo, definiremos un porcentaje de ahorro. 

Crear un fondo de emergencia  

Más allá de los objetivos que hayamos establecido, es importante contar con un fondo de emergencia dentro de nuestra planificación financiera. Este fondo debe ser adicional a nuestro plan de ahorros y estará destinado únicamente a hacer frente a situaciones de carácter imprevisible: reparaciones de vehículos, un electrodoméstico estropeado…  

Invertir de forma inteligente 

Una vez tengamos nuestra planificación analizada podemos dedicar parte de nuestros ahorros a las diferentes opciones de inversión que podemos encontrar en el mercado financiero. Si escogemos aquellas propuestas de inversión que mejor se adapten a nuestras necesidades, podemos alcanzar nuestros objetivos con mayor facilidad.   

Errores comunes en la planificación financiera personal  

A la hora de realizar una planificación financiera personal es importante tener en cuenta algunos errores comunes que pueden surgir:  

  • No fijar metas de ahorro: si realizamos un plan financiero, pero no establecemos un porcentaje destinado al ahorro será más complicado alcanzar nuestras metas. 
  • Establecer un único objetivo: lo ideal es establecer y compaginar diferentes metas, variando su temporalidad y dividiendo nuestro porcentaje de ahorro de manera equitativa. 
  • Centrarse en metas a corto plazo: muchas veces tendemos a buscar objetivos a corto plazo ya que se resuelven de forma breve, sin embargo, debemos incluir también metas a largo plazo para planificar nuestro futuro financiero más lejano. 

Próximos pasos para tu planificación financiera  

Ahora que ya sabes cómo realizar una planificación financiera que te ayude a completar tus objetivos a corto, medio y largo plazo, ¡puedes ponerte manos a la obra! 

Recuerda que antes de comenzar es importante definir unos objetivos claros y, sobre todo, realistas, acordes con tu situación financiera y conforme a tus necesidades.  

Estableciendo las metas y cumpliendo con los porcentajes de ahorro establecidos en tu plan financiero personal podrás mejorar tu calidad de vida y sanear tus cuentas, evitando gastos innecesarios. 

Además, puedes utilizar el pago aplazado como herramienta para gestionar y dividir tus pagos de manera inteligente y responsable. En Pepper ayudamos a nuestros clientes a cumplir su proyecto personal con una forma de pago más flexible y personalizada. 

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